La onicocriptosis o «uña encarnada» es una de las afecciones más frecuentes que se nos presentan en el día a día de nuestra clínica. Se
produce cuando los lados o bordes de la uña del pie se meten en la piel,
causando dolor, hinchazón y enrojecimiento. La uña se introduce en los
pliegues ungueales laterales, provocando una reacción de cuerpo
extraño.
Lo más conveniente es acudir al podólogo ante los primeros síntomas de dolor, para quitar la espícula cuanto
antes. Ya que, si dejamos que vaya a más, puede acabar complicándose con
una infección de peores consecuencias, produciéndose un cuadro muy
doloroso.
¿Qué ocasiona una uña encarnada?
Son muchos los factores que pueden contribuir a la aparición y desarrollo de la onicocriptosis. Entre estas causas podemos señalar las siguientes, agrupadas en dos grandes bloques, de entre una larga lista, la cual no está necesariamente limitada:
Factores externos o extrínsecos
– Corte inadecuado de las uñas o utilización de accesorios contraproducentes en las mismas. Ver Cómo cortar las uñas de forma correcta.
– Uso de calzado inapropiado.
- Principalmente llevar al pie un calzado demasiado estrecho o acabado en punta (ya que comprimimos las uñas del pie).
- Calzar nuestros pies con un calzado demasiado corto (será la causa que golpee directamente en las uñas de nuestros pies).
- Utilizar un calzado demasiado largo hace que el pie vaya “bailando” dentro del zapato, produciendo microtraumatismos de repetición en la uña que pueden provocar que se claven o que aparezca un hematoma subungueal, quedando de color negra durante varios meses.
– Traumatismos o microtraumatismos de repetición.
– Higiene inadecuada.
– Uso de medicamentos que favorecen la onicocriptosis.
Factores internos o intrínsecos
– Predisposición genética.
– Distrofia o malformación de la lámina ungueal y/o hipertrofia de los pliegues o labios ungueales.
– Disfunciones o alteraciones biomecánicas.
– Anomalías congénitas.
– Hiperhidrosis.
– Presencia de patología ósea subyacente.
– Deformidades digitales.
– Procesos inflamatorios.
– Secundarias al tratamiento con antifúngicos orales.
– Enfermedades sistémicas asociadas: obesidad, diabetes, artritis reumatoidea, etc.
– Alteraciones de la morfología ungueal propias del envejecimiento (onicogrifosis, onicocauxis, onico- micosis, etc.).
Los estadios en los cuales se pueden presentar la onicocripstosis, basándonos en Mozena son:
- Estadio I o inflamatorio.
- Estadio II o absceso.
- II a: pliegue ungueal < 3mm.
- II b: pliegue ungueal > 3mm.
- Estadio III.
- Estadio IV.
Síntomas de la uña encarnada
Cuando tratamos a nuestros pacientes encontramos los siguientes síntomas:
- Dolor en un dedo del pie al tocar el borde de la uña o al caminar.
- Dolor, enrojecimiento e inflamación (engrosamiento de la carne en el borde del dedo del pie donde se clava).
- Si se produce una sobreinfección de la zona del dedo del pie, puede aparecer un absceso. Si esta infección avanza, cronificándose ,puede aparecer un granuloma pyogenico (la carne en esa zona del dedo del pie, aparece de color rojo ).
Tratamiento de la uña encarnada
Cuando nos llega el paciente, lo primero que hacemos es llevar a cabo una revisión completa
para valorar las causas y el estadio en que se encuentra la patología y
así realizar el tratamiento óptimo según el diagnóstico.
Tras este paso, una de las técnicas que planteamos a algunos de nuestros pacientes es la técnica quirúrgica fenol-alcohol.
Esta técnica está indicada:
- En los estadios I y II.
- Pacientes jóvenes y adolescentes.
- Diabéticos tipo I y II.
- Recidivas de otras técnicas.
Algunas de las complicaciones que puede presentar esta técnica:
- Hipersensibilidad al fenol.
- Perdida de uña.
- Quemadura de tejido circundante.
- Quiste epidérmico.
- Recidivas.
A continuación os mostramos algunas fotografías realizadas durante la realización de la técnica quirúrgica fenol-alcohol.
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